Los niños y adolescentes no deberían pasar más de dos horas al día jugando a videojuegos o viendo la televisión, según un estudio australiano que seguramente tensará las relaciones domésticas.
La Dra. Louise Hardy, de la Universidad de Sídney, explicó que su estudio pretendía poner a prueba la directriz de dos horas de "tiempo de pantalla reducido" emitida por la Academia Americana de Pediatría en 2001.
Mientras que las directrices estadounidenses se basan sobre todo en la preocupación de los expertos por la cantidad de contenidos televisivos y publicidad a la que deben estar expuestos los niños, la Dra. Hardy afirma que su estudio se centra en la forma física.
Los niños que pasan más de dos horas al día frente al televisor tienen menos probabilidades de estar en forma, según concluye un estudio realizado tras someter a prueba a 2.750 escolares de Nueva Gales del Sur.
"Lo que hizo este estudio fue utilizar la forma física y ver en qué momento la recreación en la pequeña pantalla repercutía en su salud", dice el Dr. Hardy, del Centro NSW de Sobrepeso y Obesidad de la universidad. "Resultó que los expertos dieron en el clavo: las dos horas son un buen punto de referencia".
"Ahora sí podemos decir que afecta directamente a la salud, en lugar de este tipo de prudencia, que dice que has estado expuesto a demasiada violencia y publicidad de alimentos".
Los alumnos, de edades comprendidas entre los 11 y los 15 años, fueron sometidos a un ejercicio de "prueba de pitidos" en el que debían correr entre dos puntos durante periodos de tiempo decrecientes.
También se les interrogó sobre el tiempo dedicado a los juegos de ordenador y a ver la televisión, junto con otros tipos de comportamiento sedentario, como tocar un instrumento musical, hacer los deberes o viajar en coche.
Según el Dr. Hardy, hasta el 10% del grupo de la muestra declaraba pasar más de seis horas al día frente a una pantalla pequeña, ya fuera utilizando un ordenador, viendo la televisión o un vídeo o jugando a juegos electrónicos.
La diferencia en los niveles de forma física de los niños que pasaban más de dos horas diarias frente a una pantalla pequeña era más pronunciada en las niñas que en los niños, señaló.
A pesar de los resultados, la Dra. Hardy dijo que esperaba que muchos niños, y padres, encontraran difícil de aceptar el límite de tiempo.
"Los ordenadores, la televisión y los juegos electrónicos forman parte de la vida moderna, y muchos padres consideran que las dos horas son casi inaceptables.
"Pero yo diría que hace muchos años nos burlábamos del tabaco, diciendo que no provocaba cáncer de pulmón; el mensaje ha tardado mucho en llegar".
Según el Dr. Hardy, un alto nivel de sedentarismo en los niños no sólo puede conducir a la obesidad o a una reducción de la forma física, sino que también repercute en el desarrollo de huesos sanos en un momento crítico.
Los resultados de la investigación se publican en la revista American Journal of Preventive Medicine.
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