Maha-Mantra Das es un ocupado padre de familia y desarrollador de software en Washington D.C.

En su tiempo libre, él y su mujer e hijos han enseñado a unas 60.000 personas a cantar el mantra Hare Krishna con cuentas durante la última década.

Como comenta el GBC local, Anuttama Das: "Está superdotado, es un ejemplo de miembro de una congregación que se toma en serio la divulgación".

Originario de Tirupati, en el sur de la India, Maha-Mantra se trasladó a Washington en 2007. Desde 2008, cuando enseñó por primera vez a los transeúntes a cantar en el National Mall durante el 4 de julio.^thRathayatra, ha hecho honor a su nombre, que significa "servidor del gran mantra". 

Cada verano, Maha-Mantra Das enseña japa en diez festivales Rathayatra diferentes: Nueva York, Nueva Jersey, Chicago, Hartford, Harrisburg, Wheeling, St. Louis, Raleigh y Nashville, así como en el festival de Holi en ISKCON de D.C.

Con el firme apoyo de la presidenta del templo, Ananda Vrindavan Dasi, también visita muchos festivales vegetarianos callejeros en Richmond, Tacoma y más allá.

Maha-Mantra suele ir acompañado de su esposa Sandhini Dasi, su hija Sruti, de 22 años, y su hijo Pancajanya, de 20, así como de un equipo de unos diez devotos de D.C. A menudo, él y su familia se dividen para poder cubrir dos festivales en un solo fin de semana.

En cada evento, antes de acercarse a la gente, Maha-Mantra reza ardientemente a Srila Prabhupada para que le ayude a conectar con ellos. Luego los invita a compartir una práctica de mantra yoga simple pero altamente efectiva.

"Esto reducirá todo tu estrés, ansiedad, depresión, miedo, impurezas y emociones negativas, y te hará más centrado y feliz", dice. "Sólo te llevará unos siete minutos".

Los jóvenes se reúnen para una sesión de Meditación Mantra con el acertadamente llamado Maha-Mantra Das.

La mayoría de la gente le sigue con gusto a su tienda de Mantra Yoga. Allí les enseña a cantar japa con cuentas y a pronunciar el mantra Hare Krishna.

"Creo firmemente que ningún alma es nueva en el maha-mantra", afirma. "En menos de un minuto lo tienen memorizado. Entonces les pido que cierren los ojos, aparten el mundo y se concentren en pronunciar claramente y escuchar atentamente el mantra. Cuando la mente se distrae, les digo que vuelvan suavemente y dejen que su conciencia se impregne del Santo Nombre". 

La mayoría de los participantes en esta experiencia no son indios, sino que proceden de todo el mundo -Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia Oriental y más allá-, así como de profesiones y religiones muy diversas. 

Maha-Mantra enseña a varias personas a la vez: cada grupo puede estar formado por 30 o 40 personas. A menudo, la gente está ansiosa por cantar y se mete en la tienda sin necesidad de ningún estímulo. En un festival, los devotos pueden enseñar a cantar una ronda del mantra Hare Krishna desde varios cientos hasta unos 4.000 recién llegados. 

Después, cada persona se va con un kit de meditación que incluye una tarjeta de mantras, cuentas de japa y, a menudo, una Bhagavad-gita Tal cual, para que puedan practicar y aprender más en casa.

"La gente canta con mucho entusiasmo y se pone muy contenta", dice Maha-Mantra. "Es estimulante verlo. Hasta ahora, nadie me ha dicho 'esto no me gusta' después de cantar. Todos dicen: 'Esto es increíble'. He visto a musulmanes cantar con todo su corazón. He visto a médicos cantar".

Un hombre, recuerda Maha-Mantra, lloraba mientras cantaba. Después, reveló que era carnicero. "He sido pecador toda mi vida", dijo. "Buscaba una experiencia transformadora. Gracias por presentármela". 

Maha-Mantra también enseña a cantar en la marcha interreligiosa 9/11 Unity en D.C.; en el templo ISKCON de D.C. todos los domingos; y en los Bhakti Yoga Clubs de la George Mason University y la American University.

Se mantiene en contacto con todos los que conoce a través del correo electrónico, o los conecta con su templo local de ISKCON, para darles apoyo en el canto continuo y el estudio de los libros de Srila Prabhupada.   

Muchos experimentan grandes cambios positivos en sus vidas. Los estudiantes que solían tener problemas de atención y concentración en su formación académica ven una enorme mejora en su capacidad de concentración. 

Otros estaban constantemente estresados por sus estudios, carreras y otras preocupaciones materiales. Ahora, sin embargo, esas ansiedades han disminuido, y su única preocupación es cómo continuar el proceso del bhakti-yoga en medio de tantas distracciones. 

Algunos llevan muchos años cantando y han recibido la iniciación espiritual. 

Los beneficios también afectan a los profesores de japa.

"Durante días después de hacer la tienda de Mantra Yoga, mi propio canto estará en un nivel diferente", dice Maha-Mantra. "No tengo que luchar tanto con mi mente". 

Mientras tanto, Maha-Mantra forma a devotos locales allá donde va, para que el programa pueda seguir creciendo exponencialmente. 

A medida que se expande, no hay límite a cuántas personas podrían ser introducidas al canto del Santo Nombre. 

Es un ejemplo alentador de cómo una pequeña persona puede marcar una gran diferencia.